viernes, 11 de marzo de 2011

PASEOS POR MADEIRA

         Para los amantes de la naturaleza, existe en el Océano Atlántico un archipiélago lleno de vida y vegetación. El archipiélago de Madeira es una región portuguesa que consta de dos islas principales habitadas, Madeira y Porto Santo, y tres islas menores no habitadas. El origen de estas islas es volcánico, creándose Madeira hace cinco millones de años y Porto Santo hace ocho. Gracias al tipo de creación de este archipiélago se formaron en su momento abundantes cuevas naturales que son explotadas turísticamente en la actualidad. Otro hecho resultante del origen volcánico de estas islas es la inexistencia de playas de arena ya que la mayoría, salvo una, son volcánicas. Sin embargo, los madeirenses han creado piscinas artificiales, privadas en su gran mayoría, y diversas playas de arena artificiales con acceso gratuito.

            En Madeira existen unos 2.200 kilómetros de canales denominados levadas que recorren la isla de norte a sur suministrando agua a la región sur y produciendo también energía hidroeléctrica.
Aprovechando el recorrido de las levadas se ha formado una red de senderos transitables por las más bonitas profundidades de la isla. Estos senderos, con el objetivo de mostrar hermosas cascadas y fuentes naturales, discurren la mayoría por el verde centro con bosques de laurisilva (declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) aportando al turista una visión plena de naturaleza y vida silvestre. Parte de estas levadas, discurren sin embargo, por grandes acantilados imposibles de transitar a pie.

Madeira ofrece, además de los paseos por los senderos, una amplia variedad de atractivas actividades entre las que merece la pena destacar la  practicar de vela, esquí acuático, surf, submarinismo
Existe también, la posibilidad de avistar una distinguida especie de ballenas y variedades de delfines (delfín oceánico, delfín pintado, delfín común, delfín mular, delfín listado…) en el “Safari para avistar Delfines y Ballenas”.
Entre las diversas actividades se pueden realizar vuelos en helicóptero que ofrecen una “vista de pájaro” de la amplitud y hermosura de la isla atlántica desde primeras horas de la mañana hasta el anochecer.
La capital de la isla, Funchal, cuenta con un atractivo añadido, un globo panorámico que sube hasta 150 metros de altura y en el que los visitantes pueden observar desde una perspectiva diferente la maravillosa bahía de la ciudad y las zonas cercanas. Además en su base principal, posee un museo en el que se muestra la historia y tradiciones de la isla.

En cuanto a la vida nocturna en Madeira se ofrecen diferentes alternativas según días de la semana y preferencias del turista. Cabe destacar los bares y  clubs nocturnos de Funchal para días tranquilos y de poca actividad. Sin embargo, para el fin de semana existen diferentes discotecas para todas las edades situadas en el centro de Funchal y en el interior o en las cercanías de los hoteles. El Casino de Madeira, también en Funchal, ofrece en la planta baja el “Copacabana”, un club que normalmente tiene una noche temática donde se llevan a cabo espectáculos de moda y aeróbic, además de grupos que tocan en directo hasta la 01:00 que es el momento en el que comienza la vida nocturna del club, abierto hasta las 04:00 aproximadamente.

En conclusión, la isla de Madeira ofrece una amplia variedad de atractivos que permiten una estancia con diferentes actividades, desde el senderismo hasta el avistamiento de ballenas, el enriquecimiento cultural y conciencia del medio natural, playas tranquilas, cuevas a explorar… En definitiva, una amplia gama de recursos que hacen de Madeira una isla fascinante.