martes, 5 de junio de 2012

Londres, una ciudad con encanto


El pasado  año 2010 viajé a Londres con mi familia, y la verdad que es una de las ciudades  de las que he visitado, que  más me han gustado y os cuento porqué…
 Londres es una cuidad con encanto  que tiene mucho que visitar aunque no lo creas en 5 días que fui yo, te da tiempo a ver muchas cosas. Una de las visitas  imprescindibles de  que quien vaya allí es The Tower Bridge, es un puente levadizo bastante grande en el que, por debajo pasa el río Támesis, puedes cruzarlo andando o en coche. A  ciertas horas el puente se eleva para que los barcos puedan pasar por debajo. Desde el puente se puede observar The London Eye, que es una inmensa noria a la que la llaman el ojo de Londres porque desde ella puedes ver  cualquier punto de la cuidad. Mucha gente se monta en ella para contemplar las vistas desde todo lo alto. Desde el puente se pueden hacer preciosas fotos en las que de fondo aparece el Big Ben y el Parlamento Londinense.
Otra cosa que no podéis perderos es el barrio de Camden Lock, es un barrio grande con muchas tiendas de todo tipo: artesanía , ropa, comida… La entrada a las  tiendas te da sensación  parecida a una cueva y son originales y merece la pena  verlas.
Otra zona muy pintoresca  y típica londinense por su colorido, es el   barrio de Nothinghill, en el que, suelen poner una especie de mercadillo  y son característicos  los puestos de artesanía. Había una tienda que me llamó mucho la atención que era de planchas y máquinas de coser antiguas. Tenían una exposición entera de ellas, era impresionante ver tantas planchas juntas.  También es conocido por la famosa película de Julia Roberts y Hugh Grant, del mismo nombre,  y  grabada en la librería  de  allí.
Otro sitio que me gustó mucho  es Trafalgar Square, donde se encuentra el  National Galery y que en fechas de Navidad la decoran y ponen un gigantesco árbol de navidad en mitad de la plaza.
Cerca de  Picadilly Circus tienes  comida  de todo tipo; hay comida china mayoritariamente, comida asiática, comida alemana… es el mejor sitio para ir a comer porque encuentras de todo, aunque normalmente va todo el mundo allí y sino vas pronto los sitios se llenan rápido y no tienes donde sentarte.
Harrots, son  unos  grandes almacenes  de semi lujo que  contiene una de  las jugueterías  más grandes  de Londres , ahí tienes cualquier juguete que te puedas imaginar, todos los perfumes, maquillaje y cualquier producto de belleza, todos los puedes encontrar  allí. Es impresionante verlo porque es un centro comercial precioso.
Si queréis iros de compras y daros  un caprichito, en la calle Oxford podéis encontrar todas las tiendas que queráis, es una especie de Gran Vía madrileña pero trasladada allí.
El cambio de guardia  en el Palacio de  Buckingham  es muy bonito de ver, eso sí, si vais en invierno prepararos para pasar frío porque hay que esperar  bastante. Yo os aconsejo que vayáis sin prisa y tiempo suficiente para coger sitio porque sino luego se llena y no conseguiréis ver nada.
Muy cerca de allí podéis encontrar el famoso parque Hyde Park, en el que las imágenes son espectaculares,  sobre todo si vais en invierno que lo podéis encontrar nevado. La gente va allí para hacer deporte, pasear y sobre todo disfrutar de toda la naturaleza.
En conclusión, Londres es una cuidad fascinante  en la que se mezclan muchas culturas y  además de visitarla por su belleza paisajística y monumental merece la pena  ir allí y conocer su gente y costumbres porque puedes aprender mucho de la cultura inglesa.

viernes, 25 de mayo de 2012

BARCELONA, UNA CUIDAD A LA QUE SIEMPRE VUELVES.

Barcelona como todo sabéis es la segunda cuidad mas importante de España, para mi personalmente ha sido una experiencia única.
La ultima vez que estuve allí fue el  verano de 2011 en el mes de Julio, el ave fue el medio de transporte que utilice para llegar allí, aunque como ya sabréis se puede llegar de mil formas.
Mi primera sensación nada mas salir de la estación fue grandiosa ya que el calor de playa que percibía mi cuerpo mezclado con el ambiente tranquilo que trasmitía esta cuidad confirmaban todas mis buenas expectativas.
Estuve una semana donde pude apreciar la gran variedad de facetas que ofrece esta cuidad en la que si queréis conocer las maravillas arquitectónicas de  Gaudí,  como la Sagrada Familia, que os puedo decir que aparte de impresionante es un monumento de obligada  visita, así como visitar la zona mas conocida y transitada  de la cuidad” Las Ramblas “ las cuales se podría definir como un desfile de música, flores, espectáculos, mimos… que tampoco te puedes perder!!!!
Una de las cosas que me gustaron también de Barcelona y algo que nunca quitaría de mi lista de visitas es el espectacular Parque Güell el cual es considerado un símbolo de Barcelona, fue construido por Gaudí y en el encontraremos increíbles estructuras de piedra, cerámicas con mosaicos de colores  impresionantes y edificios fascinantes, destacaros la Fuente Dragón que esta en la entrada del parque, encontrareis también una terraza desde donde tienes unas vistas únicas y también podréis  visitar una pequeña casa ,que ahora es un museo ,donde vivió Gaudí .Recomendaros que reservéis una día estero a la visita de este parque ya que es muy grande y merece la pena.
Una gran experiencia para mi también fue poder admirar el espectáculo de las Fuentes  Mágicas de Montjuic  donde podréis ver una gran cantidad de acrobacias acuáticas llenas de color, luz y movimiento donde la música da el ritmo al este mágico espectáculo  de obligada asistencia si pasas por aquí.
En cuanto a monumentos tenéis mil opciones si sois fans del turismo cultural pero yo os quiero destacar los que mas me impresionaron: el Castillo de Montjuic  el cual es ahora un museo el Arco del Triunfo  y el monumento a Colon donde desde su mirador tendréis unas panorámicas increíbles de la ciudad.


La plaza de Cataluña es la mas famosa, la mas grande , la mas visitada y una de las mas bonitas donde os podréis sentar un rato y admirar como se mueve Barcelona desde uno de los puntos mas céntricos de la cuidad y para tomarte muchas fotos ya que esta lleno de palomas!!!
Uno de los lugares donde mas me divertí y del que mejor recuerdo me llevo es del parque de atracciones Tibidabo merece la pena visitarlo si dispones de mucho tiempo en la cuidad.
Las playas de Barcelona son increíbles lo malo que en verano os imaginareis como se ponen así que yo os recomiendo que si no disponéis de coche para moveros por los alrededores dela cuidad el cercanías pasa por una gran cantidad de playas mucho mejores que las de Barcelona cuidad como las de Mataró, Castelldefels, Badalona y por supuesto Sitges.
Barcelona también es conocida por su vida nocturna, plural y abierta a todo tipo de personas y gustos con calles llenas de bares, restaurantes de todo tipo y zonas ambientadas para poder disfrutar de  las mas grandes y conocidas discotecas de la cuidad
La villa Olímpica es una zona llena de pubs y bares cerca de la playa, famosa turísticamente y donde se puede disfrutar de la cara mas fiestera de la cuidad yo os recomiendo las Carpas de Bora Bora una mezcla de carpas y terrazas en un gran espacio abierto donde la música y el gran ambiente te hacen vivir una experiencia fuera de lo normal y donde yo disfrute muchísimo están solamente 10 minutos del centro de la cuidad y dispones de taxis a todas horas para movilizarte si no tienes coche.
Podría seguir contándoos mil cosas mas de esta preciosa ciudad pero con esto espero que os animéis a  descubrir por vosotros mismos la gran cantidad de lugares y experiencias que te aporta y os aseguro que cómo me a pasado a mi, se convertirá en una cuidad a la que siempre vais a volver.

CRUCERO POR EL MEDITERRÁNEO


La mejor experiencia vivida dentro de un enorme barco, mi último viaje fue un crucero por el mediterráneo con la compañía Costa Cruceros. Se trataba de un itinerario de 8 días, 7 noches por las ciudades de Barcelona (punto de partida), Marsella, Savona, Nápoles, Génova, Mallorca y Barcelona. 
A la llegada al puerto de Barcelona para embarcar, la primera impresión al ver ese enorme barco a lo lejos fue de asombro, aunque nada comparado a cuando entras al interior y no imaginas como pueden caber tantas cosas dentro. Da la impresión de ser una enorme ciudad decorada con todo lujo de detalles. Trece plantas con cientos de camarotes, buffet, restaurantes, zona de juegos, discoteca, casino, teatro, gimnasio, spa, varios salones, piscinas, jacuzzis…
Una de las principales ventajas de este tipo de vacaciones es el relax, el confort y sobretodo el conocer varias ciudades en tan solo unos días. Además te ofrecen la posibilidad dentro del barco de realizar excursiones programadas por el crucero para conocer los lugares mas conocidos o importantes de las ciudades donde para este crucero, aunque si vais os recomiendo la visita a la ciudad de Marsella y su maravilloso puerto o en Nápoles la excursión a la ciudad de Pompeya, es un poco pesado el viaje ( 2 horas) pero  sin duda merece la pena la impresión que da una enorme ciudad construida hace millones de años y que conserva la mayoría de su estructura antigua.
En cuanto a los camarotes son habitaciones cuidadas hasta el más mínimo detalle, os aconsejo que si vuestro bolsillo os lo permite cojáis una habitación con balcón hacia el mar para que tengáis la increíble experiencia de levantaros por la mañana y asomarte para contemplar kilómetros y kilómetros solo de agua que  te harán sentir el rey del oceano , aunque tengo que decir que los camarotes interiores que es en uno delos que me aloje  yo, pese a no tener ventanas, son muy  espaciosos y nada agobiantes.
En el barco se ofrecen todo tipo de actividades durante el día para aquellos que prefieran  disfrutar del barco y no quieran realizar salidas, que te aleja un poco de la rutina de sol, piscina y descanso como pueden ser actividades deportivas tanto para pequeños como para mayores, concursos de baile o actuaciones en el teatro.
También por la noche, se realizan fiestas o espectáculos dedicados a países o a la dirección de la tripulación donde vestido con la indumentaria adecuada que te recomiendan previamente cuando reservas el crucero, disfrutaras de una noche divertida y original.
Por desgracia un año después de mi visita ocurrió un accidente de la misma compañía en el que murieron varias personas, pero según mi experiencia es un transporte muy seguro y unas vacaciones inolvidables, por eso os animo a que hagáis un crucero porque estoy seguro que no os arrepentiréis y os entrara el gusanillo de repetirlo de nuevo como me ha pasado a mi. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Visitando Salamanca

 Visité esta ciudad como viaje de fin de curso en 2º de bachillerato. Nosotros íbamos pensando, en lo que habia llegado a nuestros oídos de este lugar, sobre todo fiesta, puesto que es un enclave universitario.

Sin embargo, y como es lógico, nuestro itinerario de viaje comprendía ciertas actividades culturales, por lo que cada mañana nos levantábamos y nos recorríamos la ciudad.
La ciudad en sí me resultó muy acogedora, sus gentes amables, sus calles llenas de vida, pero sin demasiado bullicio...en fin, como si fuese un pueblo grande.

Además tuvimos la oportunidad de aprovechar una mañana para ir de tapas, ya que Salamanca también es conocida por ello. Pude observar que había muchísimos bares y lugares donde poder tomarte algo, y muy diferentes, aunque nosotros nos decantábamos mayoritariamente por las terrazas, aprovechando los rayos de sol. Las tapas son bastante abundantes y también muy variadas, siempre acompañadas de una bebida refrescante. 

Volviendo al plano cultural, visitamos los principales monumentos, y claro todo el recorrido a pie, ya que no es una ciudad muy grande y todo queda bastante cerca. Me gustaría destacar la Catedral Nueva, construida prácticamente al lado de la Vieja, que en un principio se iba a derribar. La razón por la que se erigió otra catedral fue debido al auge de la actividad universitaria. Sobre todo me llamó la atención el detalle en sus pórticos. Además se encuentran en una zona peatonal de jardines y parques digna de mencionar. Pudimos contemplar en su fachada la famosa rana de la suerte, ya que dicen que si la encuentras apruebas; es curioso la cantidad de figuritas talladas que puedes ver mientras realizas la tarea, así como, angelitos con infinidad de posturas, animales e incluso llegué a ver un astronauta.

En  cuanto a la vida nocturna, qué decir, un sinfín de garitos, pub y discotecas alrededor de la plaza mayor, adornada con luces que la hacen todavía más espectacular. Aprendimos que allí los días de salir son el jueves y el sábado especialmente.

Me gustaría terminar diciendo que recomiendo ésta acogedora ciudad y reconozco que su encanto me ha hecho volver.

Cuando un cliché se convierte en recuerdo

                Nunca he sido de ese tipo de persona, romántica empedernida, que querría viajar a París, en febrero y con gorro, y alojarse en un pequeño estudio en el corazón de Montmartre. Pero lo hice.
Y París no es como la pintan, es más bonita aún. A pesar de que el color en sus calles sea prácticamente inexistente.
Mi primer contacto con la ciudad se podría calificar de estrafalario: almorzando en un McDonalds, frente a un sexódromo en el Boulevard Clichy, con la maleta entre las piernas. Lleno de niños que no paraban quietos. Y todo para hacer tiempo a que la casera que me iba a alquilar el estudio durante unos días, llegara a su casa de hacer la compra.
Marianne resultó ser una treintañera alegre y extrovertida, que se esforzaba por hacerse entender en castellano. Y el estudio, en plena Rue Lepic, al lado del Moulin Rouge, incómodo y diminuto. Pero no cambiaría por nada del mundo la experiencia de despertarme cada mañana, y nada más salir por la puerta, encontrarme con una pequeña calle llena de puestos de flores y frutas en plena acera.
Fue dejar los bártulos y salir a la calle. Sin importar el mes en que nos encontrábamos salía el sol y se disfrutaba de buen tiempo, por lo que me encaminé por las callejuelas del bohemio barrio Montmartre hasta la basílica del Sacre Coeur. Y éste es uno de los mejores recuerdos que guardo de la cuidad; la imponente escalinata que lleva hasta la basílica llena de gente sentada escuchando a un único hombre, africano, tocando y cantando su versión de “No woman, no cry”. Los sentimientos que me inundaron ante tal estampa me acompañarían durante todo el viaje.
París no es una ciudad que se pueda disfrutar en su totalidad aun que pasaras una vida entera en ella. Y yo me propuse verlo todo. He de decir que esto me causó algunos problemas técnicos, pero nada más grave de que mi acompañante se frustrara por tener que acompañarme durante tres días seguidos al Louvre.
Como he mencionado antes, París es una ciudad gris. Preciosamente gris. Parece que todos los edificios, monumentos, personas y cosas se rigieran por el mismo patrón. Y esta es una de las cosas que la hacen ser lo que es. Detalles como las puertas de los parkings privados y públicos en madera oscura y de tres metros de alto, las bohardillas decimonónicas -o asimilándose a las decimonónicas-, los colores oscuros predominantes en el vestuario de la gente, la piedra en tonos grisáceos o marrones, edificaciones de metal… Solo unos pocos puntos dan color a la ciudad: el Moulin Rouge, el Centre Pompidou, y las fruterías y floristerías con toda su mercancía robándole sitio a los peatones.
Lo mejor es que a nada que sales de los itinerarios turísticos, puedes disfrutar de un ambiente típico parisino. No es difícil encontrar una cafetería desierta donde tomarte una buena crêpe y un café, tampoco lo es encontrar un sitio delante de un cuadro en el Louvre. Eso sí, tienes que saber buscar (y quizá vino bien que fuera Febrero).


Hablando de buscar un sitio delante de un cuadro. Es impactante comprobar cómo las personas son presas de las modas. Cómo pueden hacinarse cientos de cuerpos frente a un cristal que separa La Gioconda unos tres metros, teniendo justo al lado obras de da Vinci mucho más impactantes y envueltas de mayor misterio, como La Virgen de las Rocas.             Así es como dediqué media hora de mi vida a estar completamente sola y en armonía con el cuadro, disfrutando de una de las realmente obras maestras de Leonardo, que parecía aguardar casi con envidia a los visitantes que contemplaban La Gioconda.
Como toda española también quise disfrutar de la noche parisina, rebosante de actividad. Y sin haber buscado información previa terminamos en un bar de dos plantas: una inferior dedicada a cabaret y una superior dedicada a música en directo, donde cualquier persona sin vergüenza podía subirse a deleitar al público.

Por último, y como flashback, me quedan unas imágenes: mirar hacia arriba en el interior de la catedral de Notre-Dame y no ver el techo entre tanta oscuridad, los copos de nieve rozando la Torre Eiffel, el desayuno más copioso que nunca he tenido delante de mi en la cafetería donde se rodó la película Amelie, parisinos abriendo la puerta del metro y saltando fuera antes de que se hubiera parado del todo, tiendas pequeñas y coquetas, personas amables y risueñas, tejados, niños patinando en una pista de hielo improvisada frente al Museo de Orsay, un párroco de una pequeña iglesia tocando la harmónica y riéndose a carcajadas, perderme literalmente en el Pompidou durante horas, y las miradas hacia atrás que dejaba en todos los sitios a los que me he propuesto volver.

lunes, 7 de mayo de 2012

Tenerife, ¡ES TENERIFE!

¿Qué deciros de mi último viaje?

Aventura, cultura, turismo enológico y por supuesto sol y playa. La variedad de ofertas que concentra es una de las características que arrastran al turista a esta increíble isla.

Por suerte y tras una larga temporada de stress acumulado fui a visitarla hace poco y decidí despejarme centrándome en las playas que ésta nos ofrece, sin pasar por alto otras actividades.

Entre sus playas no tengo la menor duda de que me decanto por las naturistas que son la mejor forma de entrar en contacto directo con la naturaleza. La sensación realmente es indescriptible: el viento, el agua, la arena…y más que nada, esa sensación de estar ahí solo tú y siendo tú…

Algunas de estas playas son El Bollullo, Los patos (la zona nudista)o Las gaviotas, la playa naturista por excelencia, situada en la zona noreste, cerca de la playa artificial de Las Teresitas.

Las playas vírgenes que ofrece la zona de El Rincón fueron para mí algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados, algo que no había visto en mi vida: esas playas de arena negra a los pies de altos barrancos, esas rocas que surgen del mar haciendo romper olas de una altura realmente llamativa.

Además, como no voy a comentaros lo bien que se siente uno rebozado en una capa de arena o barros para dejarlos secar al sol y retirarlos con un baño bien fresquito.

Eso sí, recomiendo que si visitáis estas zonas lo hagáis con cuidado pues se avisa mediante carteles de los posibles desprendimientos. El acceso a estas playas suele ser bastante difícil, en este caso había que descender un barranco en el que se ha formado un pequeño sendero que cuenta con algunos cuantos obstáculos. De hecho no es la única precaución a tener en cuenta ya que también cabe la posibilidad de que tengáis que correr o subiros a las rocas más altas gracias a la subida o bajada de la marea como me pasó a mí
¡Que mal trago!

Entre otras actividades a realizar en la isla, merece una mención especial el turismo de aventura. Si visitáis la isla no podéis dejar de sumergiros en sus aguas repletas de una fauna marina asombrosa, entre la que podéis encontrar delfines y cetáceos, es increíble.

Tengo que reconocer que me costó bastante hacerme a la idea de respirar bajo el agua con todo el equipo de submarinismo y lo pasé mal al principio pero una vez dentro… ¡no había quién me sacase!

También se puede optar por realizar turismo enológico, de lo que la gente se extraña dado que al hablar de vinos automáticamente pensamos en zonas de la península como La Rioja pero Tenerife cuenta con 5 denominaciones de origen de entre las que destacan la primera de la isla D.O. "Tacoronte - Acentejo", y otras como la D.O. “Valle de la Orotava”, la D.O. “Abona”.

Si estáis interesados en rutas organizadas, en la siguiente página se detalla toda la información sobre sus distintas D.O.: 

En definitiva, no podéis perder la oportunidad de dejaros caer por esta maravillosa isla de la que os aseguro que volveréis renovados.

Mi cuento de Londres

Por suerte para mí la ciudad de Londres está muy presente en mi vida, y es por ello que voy a visitarla siempre que puedo. A pesar de las tres veces que he tenido el gusto de visitarla he de decir que aun que me queda mucho por descubrir y que es una ciudad que no cansa.

Nunca olvidare la primera vez que estuve en Londres. La estación de autobuses esta situada en London Bridge justo en el centro de la ciudad, pero no me alojaba allí. La primera zona que conocí de Londres era la zona norte de la ciudad, un barrio bastante bohemio donde los domingos por la mañana, las flores coloreaban el barrio con su mercadillo, de flores impresionantes y de todos los rincones, acompañadas de música callejera tipo jazz, puestos de café y de antigüedades.

Las cafeterías más comunes de esta zona, son de este aire bohemio del que os hablo, muy british: Muebles antiguos, variedades de tés, bollería suculenta, libros con fin de darle un aire intelectual… Pero cabe mencionar que en lo que se refiere a gastronomía, la oferta no es muy variada ni atractiva. Sus platos más típicos son El roast beef, fish & chips... En todas las calles puedes encontrar un sitio donde comer, aunque me dio la sensación de que la ciudad cuenta con más restaurantes especializados en comidas de otros países que la suya propia. Sus calles huelen a comida.

La zona céntrica de Londres me hizo viajar en el tiempo debido a sus maravillosos edificios que mantienen su fachada exterior tal y como estaban originalmente, renovándolos muy sutilmente, dando así a las calles un aire de cuento clásico. En esta zona encontré el Trafalgar Square, donde se pueden realizar diferentes compras y actividades nocturnas.

El Big ben, que me lleno de magia al hacerme recordar la maravillosa novela de Peter Pan, sin olvidar el London Eye que se ve perfectamente desde el puente que cruza el Támesis que esta muy cerca. Uno no puede estar en esta zona sin visitar la abadía de Wesminter, me impresiono su fachada.

El Soho donde vi una enorme diversidad de gentes en cuanto a estilo y etnia, las calles tienen diferentes pubs y bares, así como clubes nocturnos.

Piccadilly Circus que es la zona más animada y luminosa de la ciudad (o eso me pareció a mi) debido a sus grandes carteles publicitando diferentes obras teatrales u espectáculos, zona de cines, tiendas..

Pero el lugar que terminó por de declarar mi amor hacia Londres fue Hyde Park el que recorrí con tranquilidad y admiración contemplando hasta el último detalle: Los maravillosos árboles y el color otoñal de sus hojas que hacían un increíble contraste con el paisaje, los diferentes animales que habían así como aves varias patos, gansos cisnes las divertidas ardillas que se dejan perseguir y las preciosas casetas que rodeaban Serpentine, para luego acabar en la impresionante zona de Buckinham Palace que hasta casi consiguió enorgullecerme de una patria que no era la mía.

En resumidas cuentas, Londres es una ciudad de gran diversidad por su alto nivel musical, estilos personales llevados cada uno al extremo, diferentes culturas...

Es la ciudad de la niebla, de lo oscuro, lo tétrico de Edgar Allan Poe, lo muy rico y lo muy pobre, lo vanguardista y lo clásico, Londres lo es casi todo.

viernes, 9 de marzo de 2012

Festival Bbk


El año pasado, tuve la suerte de poder asistir a uno de los muchos festivales que se celebran en verano en nuestro país, se trata del festival Bbk live de Bilbao el cual tiene lugar a principios de Julio, en dicha ciudad y con una duración de tres días, jueves, viernes y sábado.

El hecho de elegir a ir a un festival, y que fuesen mis únicas vacaciones, es porque siempre tuve la curiosidad de saber como es uno, sentirlo en persona, ver el ambiente, a parte de que me gusta ir mucho a conciertos y esto es una manera de ver a muchos grupos por menos dinero que viéndolos individualmente.

Para empezar, aun no tenia muy claro a que festival acudir ya que tenia varios en mente como el FIB o el Arenal Sound, pero por dificultades de trabajo y que no contaba con mucho dinero por aquel entonces, el FIB suele rondar los 200 o 300€, elegí ir al Bbk. Una de las razones por las que decidí ir, es por que no es un festival demasiado caro, las entradas suelen subir conforme la fecha del festival se va acercando, pasando de 80€ a 110€. Por economizar un poco y ya que hay bastante gente que a ultima hora no puede ir por circunstancias varias y otras que quieren ir, como yo, que me decidí en el ultimo momento, por medio de la pagina web lastfm, de la que soy usuaria, contacte con un chico que vendía dos entradas a 80€ cada una, no es la primera vez que compraba una entrada por este método y nunca he tenido problemas de ningún tipo, además quede con el chico personalmente para imprimir las entradas al cajero Bbk ya que las había comprado por web, de esta manera tenia la garantía de que no fuesen falsas. Otras de las razones para ir a este festival, es que había muy buena comunicación para ir de Madrid a Bilbao y de Bilbao hasta el lugar donde se encontraba el festival, ya que había lanzaderas cada 10 minutos en los momentos de poca actividad (funcionaban durante todo el día) y cada 3 minutos cuando empezaban los conciertos hasta que se acababan y totalmente gratuitos, eso si, a pesar de que contaban con bastantes autobuses, se solíanir bastante llenos, por suerte, el trayecto no duraba mas de 15 minutos!

Es un festival básicamente de música Indie/Alternativa, aunque también cuenta con artistas que no son de este genero. El cartel de este año no estaba nada mal, contaba con artistas muy conocidos tipo Coldplay, la mayoría de los asistentes fueron fundamentalmente a ver a este grupo aunque amortizando también el abono de los tres días viendo otros grupos. Coldplay realizo un gran directo e interactuando con el público, Amy Wine House era otra de las grandes artistas que se esperaban ver, como bien sabe todo el mundo, falleció el verano pasado, antes de que se celebrase el festival. Otras de las razones por las que elegí este festival, era porque tocaban mas grupos que me gustaban, como por ejemplo Kaiser Chiefs, Catpeople, Kasabian, Vestusta Morla, M Clan, Crystal Castles y The Chemical Brothers, un grupo de música electrónica que cerro el festival dejando muy buen sabor de boca. Mi experiencia, es mejor encontrase en primera fila ya que ves el escenario al completo sin tener que estar esquivando cabezas, pero ojo con ponerse delante de los bafles ya que puede ser molesto y no disfrutar del concierto como se esperaba.
El recinto del festival es grande, contando con dos escenarios, uno principal, cerca de la entrada y otro secundario, un poco más pequeño y mas retirado de la entrada, dos carpas que funcionan básicamente al finalizar los conciertos durando hasta las 6 o 7 de la mañana en las que pinchan Dj’s y algún que otro grupo de menor categoría durante los conciertos, también cuenta con un espacio chill out en el cual poder relajarse así como lo mas básico, aseos y un punto en el que poder comprar algo de beber, eso si, para poder adquirir las bebidas, hay que pasar previamente por otra carpa para adquirir un ticket, es un poco lioso si es la primera vez que vas y no sabes como funcionan las cosas como me paso a mi. Las bebidas suelen ser algo más caras, un “cachi” (así es como se llama a un baso de mini allí) cuesta alrededor de unos 7 u 8€, también el precio va variando dependiendo de lo que quieras consumir.

La higiene deja mucho que desear, en la zona de acampada, los aseos siempre estaban sucios y las duchas atascadas, además de que contaban con un pequeño calentador que, para todos los que éramos, no había agua caliente suficiente, por lo que te duchabas con agua fría y te vestías, por lo mas normal, en la tienda de campaña ya que no había vestuarios. En el recinto del festival, los baños se encontraban igual que los de la zona de la acampada y deberían de haber colocado algunos más ya que se montaban grandes colas.

Recomendaría, para ir a este festival, llegar un día antes ya que la zona de acampada, la cual es totalmente gratis al adquirir la entrada, se suele llenar y al menos poder encontrar un sitio decente, además, la abren sobre la 6 de la tarde del día antes de los conciertos. Hay dos zonas de acampada, una esta muy cerca de donde salen y llegan los autobuses procedentes de la ciudad, lo cual es muy cómodo, pero también es la peor ya que esta llena de tierra y de piedras, la otra, se encuentra algo mas retirada pero esta mucho mejor, con hierba y arboles, muy importante si no te quieres quemar y pasar calor, ya que allí no hay apenas y es difícil encontrar una sombra en la que estar a gusto e imprescindible la crema solar y una nevera llena de hielos para poder dejar la comida y la bebida, para que se conserve mejor. Por supuesto, la ciudad también cuenta con hoteles para quienes no deseen estar de acampada, y lo mejor, es que si las entradas son adquiridas con tiempo, en la página web oficial del festival, hay ofertas que incluyen entrada más hotel a precios económicos.

Para comer, lo mejor es irse al casco antiguo de la ciudad y disfrutar de los distintos pinchos que se sirven y visitar varios bares que normalmente, suelen tener ofertas de 6 u 8 pinchos mas una jarra de sangría o botella de vino por 12 o 15€.

Fue al primer festival de música que asistía, no tengo la referencia otros y a pesar de la higiene de los aseos, salí muy contenta de allí, los grupos supieron estar a la altura, había buena organización y además conocí a personas muy agradables con las que compartí conciertos, experiencias, trucos y recomendaciones.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Lanzarote, un viaje inolvidable

 El pasado verano, realicé un viaje con mi familia a esta preciosa isla española, perteneciente a las estupendas islas Canarias situadas en el Océano Atlántico. Lanzarote, es la isla más cercana a la península y posee como el resto de las islas, un clima envidiable durante todo el año.
   Durante mi semana de vacaciones, pude apreciar la gran riqueza, variedad y diversidad de sus paisajes; es una isla de origen volcánico, lo que caracteriza a su tierra en muchos casos de color negro, rojo intenso aunque también encontramos otras playas de arena fina blancas. Además sus aguas son perfectas para realizar buceo y submarinismo por la gran diversidad en especies marinas, al igual que vela, surf, windsurf o kitesurf, por la frecuencia de sus vientos alisios sobre todo al norte de la isla.
   Nosotros preferimos tumbarnos al sol en las hamacas disfrutando de un maravilloso paisaje paradisiaco mientras soplaba una suave brisa.
   No hay que olvidar, que además de ser un sitio idóneo para disfrutar del sol y la playa, Lanzarote también posee otros lugares de gran interés como Los Jameos de Agua, se trata de una cueva donde vemos en el interior del agua el cangrejo ciego, único en el mundo, el Lago Verde, los Hervideros, La Cueva de los Verdes o el Parque Nacional del Timanfaya, donde podemos apreciar el espectacular paisaje volcánico. Resalta además en todo el territorio de la isla, la obra del arquitecto César Manrique que aportó a la isla de numerosos recursos como: El Jardín de Cactus, con numerosas especies tanto locales, nacionales e internacionales, el monumento al Campesino o el Mirador del Río, de éste último cabe destacar las increíbles vistas que obtuvimos de la pequeña isla de La Graciosa, muy cercana a Lanzarote, al norte de la isla.
     Lanzarote, sin duda, es un destino espectacular por su riqueza natural, pero también en este viaje que realizamos, visitamos algunas de las zonas más bonitas a nivel cultural y rural. Como es el pueblo de Teguise,  antigua capital de la isla, destaca la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, del s. XVI y sus características casas blancas. Además, el mercadillo de Teguise es uno de los más conocidos y bonitos de la isla, donde disfrutamos de sus productos artesanos, sus telas de colores y tejidos característicos, al igual que su rica gastronomía destacando sobre todo sus hortalizas, vinos y salsas tan conocidas como el mojo picón. Otro de los sitios, que merece la pena visitar en su capital, Arrecife, con su castillo/fortaleza San Gabriel del siglo XVI. En todos los lugares donde fuimos cabe destacar la amabilidad y cordialidad de sus gentes.
Aunque Lanzarote, se caracteriza por ser una isla con muy poca flora, debido a sus escasas precipitaciones, esto no impide que los agricultores puedan cultivar en esta tierra volcánica hortalizas y vides. El cultivo de la vid lo realizan de una forma muy particular, haciendo semicírculos de piedra que protege cada una de las vides del viento y ayuda a recoger mejor el agua, este cultivo lo encontramos en El Parque Natural de La Geria, donde paramos con nuestro coche un instante a contemplar este curioso y bello paisaje que nos muestra la capacidad que tiene el hombre para hacer frente a las dificultades y sacando provecho de las oportunidades que le da esta tierra, a diferencia de lo que mucha gente puede pensar, es una tierra característica por su permeabilidad y rapidez en el crecimiento de las plantas.
   Nuestro viaje a Lanzarote, fue una experiencia especial, única y sin duda, volvería a repetir en otra ocasión.

UNA SEMANA ACTIVA EN BENASQUE

Hace cinco años hice un viaje durante las vacacione de semana santa a Benasque, un pueblo que se encuentra entre las perfiladas laderas de las montañas pirenaicas. Este viaje lo hice con mi familia y nos hospedamos en una casita situada en un camping que se  hallaba a unos tres kilómetros del pueblo.
El camping contaba con tiendas de campañas en su gran totalidad del terreno, en otro espacio más reducido había bungalows de madera y por último una casita de piedra que fue donde nos hospedamos mi familia y yo. Además el camping contaba con piscina,  supermercado y una oficina turística donde recogimos información sobre las posibles actividades para realizar en los Pirineos.

A lo largo de estos días, hicimos diversas actividades relacionadas con el deporte como esquí, rafting, senderismo, montar a caballo, etc, ya que los Pirineos cuentan con numerosos recursos para la práctica de este turismo activo deportivo.

Los tres primeros días,  practicamos esquí  en las pistas de Cerler, ubicadas en uno de los puntos más altos de los Pirineos y muy cerca del pico Aneto. Mientras esquiaba pude sentirme libre y logré evadirme de la monotonía diaria. Fue genial sentir como el aire fresco y puro me rozaba la cara mientras me deslizaba por las laderas de las montañas y todo ello envuelto en un paisaje natural, sin ruidos ni contaminación como los hay en la capital.

El cuarto día, por la mañana nos desplazamos en coche hasta unas praderas cercanas al camping y fue allí donde contratamos un paseo a caballo. Previamente nos dieron instrucciones básicas para saber controlar al caballo y posteriormente iniciamos el paseo guiado por senderos entre las montañas, el cual duró dos horas. Fue un paseo muy entretenido ya que a la vez que iba observando el paisaje iba disfrutando del caballo.
Al finalizar el paseo a caballo nos fuimos hasta las orillas del río Ésera que desciende por las montañas aragonesas, y allí contratamos un paseo por el río para hacer rafting. El descenso fue rápido ya que bajaba muchísima agua, con mucha fuerza. Era la primera vez que practicaba este deporte y me lo pase tan bien disfrutando de cómo la balsa se iba moviendo de un lado a otro e iba pegando saltos con los desniveles del agua, que estoy segura que algún día volveré, además se descarga mucha adrenalina.
El quinto día continuamos la carretera del camping más al norte hasta llegar al Parque Natural Posets-Maladeta donde se abrían diferentes rutas para realizar ya fuera andando,  en bicicleta u otros medios. Nosotros elegimos  hacer andando la ruta que llegaba hasta un antiguo refugio, que durante la estación de invierno suele quedar sepultada bajo la nieve. El comienzo fue exclusivamente ascenso y tardamos cuatro horas para subir hasta el refugio. El descenso nos llevó tan solo dos horas. Durante este paseo pude disfrutar plenamente  de los paisajes ya que desde lo alto se podía observar todas las montañas con sus cumbres llenas de nieves y sus bosques. Eso si, hacía mucho frío porque estábamos a una altitud alta y además corría una brisca fresca.

Los días siguientes los dedicamos a visitar Benasque, un pueblecito montañero con sus típicas casitas de madera y  piedra y con las calles empedradas. Nada más llegar allí fue como si me hubiera adentrado en un cuento o en una película por el ambiente familiar y acogedor que desprendía. Al ser un pueblo cercano a una de las pistas de esquí más importantes de España, pude ver que albergaba muchos hoteles y apartamentos que seguían el modelo de construcción del pueblo. También contaba con numerosos restaurantes que ofrecían sobretodo platos típicos montañeros o de invierno como por ejemplo la sopa benasqueña o los estofados. Como es un pueblo muy turístico, la población autóctona, está  acostumbrada al trato con turistas, por lo que nos atendieron muy bien y me hicieron sentir como en casa.

No  solo me lo pase bien porque disfrute estando con mi familia, sino que me lleve recuerdos, sensaciones y experiencias irrepetibles (por lo menos en Madrid) y durante unos días pude sentir la libertad que ofrece la naturaleza y que a veces anhelo tanto.

viernes, 24 de febrero de 2012

Disfruta Lisboa

Lisboa, capital de Portugal, está situada junto al Atlántico. En mi viaje utilicé el avión como medio de transporte. Llegando al Aeropuerto de Lisboa, disponemos de autobuses que llevan al centro de la ciudad, aunque coger un taxi resulta práctico, pues no es excesivamente caro, facilita el transporte del equipaje y nos ayuda a llegar antes a nuestro hotel.
Lisboa, al igual que otras míticas ciudades, se encuentra en medio de siete colinas que cuentan con sus correspondientes  miradores desde los que podemos contemplar la ciudad.
Os recomiendo para alojaros el Hotel HF Fénix, situado en la Plaza del Marqués de Pombal. Este hotel merece la pena por su relación calidad-precio, así como por su buena comunicación.
Para moveros por Lisboa os recomiendo utilizar el transporte público, porque me pareció cómodo, rápido, moderno y económico. Es muy importante que os hagáis lo antes posible con la tarjeta de transporte, Siete Colinas o Viva Viagem que sale bastante económica, es recargable  y con ella os podréis mover por el transporte público de toda la ciudad.
Y ahora llega el momento de conocer Lisboa. Desde Marqués de Pombal se puede coger el Metro, que os llevará a la Baixa do Xiado, uno de los centros turísticos de Lisboa, aunque yo os recomiendo una alternativa, al menos para el primer día: bajar desde la Plaza del Marqués de Pombal por la Avenida da Libertade, que sería algo así como “la Castellana Lisboeta” para ir familiarizándoos con la ciudad. Bajando nos encontraremos lugares como  la Estación Do Rossio, una estación de tren con una fachada que me llamó mucho la atención, porque desde fuera parecía una iglesia; otro lugar de interés con el que nos toparemos es el Elevador de Santa Justa, una especie de ascensor  planificado por uno de los alumnos del francés Gustave Eiffel y desde donde se  tiene unas bonitas vistas de la ciudad.
Llegamos a La Plaça do Comercio, uno de los lugares más míticos de Lisboa abierta por uno de sus laterales al océano. En uno de los soportales de la plaza está la Oficina de Información de Lisboa, donde podréis haceros con más información. También aquí encontraréis  otra característica imagen lisboeta, los tranvías, con los que podréis llegar a varios puntos turísticos de interés.
Cerca de aquí se encuentra el Ayuntamiento de Lisboa, el cual merece la pena visitar, debido a su imponente fachada.

A continuación  os recomiendo que vayáis a uno de mis lugares favoritos: el barrio de La Alfama, donde hay mucho que ver. La Alfama se encuentra en una de las siete colinas de Lisboa. Es curioso ver como el barrio está repleto de calles estrechas y empinadas cuestas, adornadas casi todo el año con flores por sus vecinos. En lo más alto de la Alafama nos encontraremos con el Castelho de Sao Jorge, una fortificación que domina la ciudad desde lo más alto. Merece la pena saborear  una buena Sagres (mi cerveza favorita portuguesa) mientras disfrutamos de unas grandes vistas de la ciudad. Antes de bajar no podéis dejar pasar la oportunidad de visitar el Mirador de Santa Luzia, donde también podréis contemplar magníficas  vistas. Bajando de nuevo a la ciudad nos encontraremos con la Catedral de Lisboa, una imponente masa de piedra que resiste el paso del tiempo.
Otra zona de la cuidad que merece la pena visitar es el barrio de Belem, donde encontramos tres importantes monumentos: La torre de Belem, uno de los más conocidas imágenes de Lisboa; el Monumento aos Descobimentos y el Mosterio dos Jeronimos, donde está enterrado unos de los más legendarios descubridores portugueses, Vasco da Gama.
Por último, como no todo va a ser visitar monumentos, os recomiendo que  os paséis a cenar y  tomaros una cerveza (o lo que sea) por el Bairro Alto. Este barrio es muy parecido a “nuestro Malasaña”, aunque con un toque más clásico. Siempre está lleno de gente y sorprende ver cómo los bares casi siempre están vacíos  y no por que no haya nadie, si no porque la gente prefiere disfrutar sus consumiciones tomando el aire. Un lugar indispensable para tratar de  conocer mejor  a los portugueses: La Tasca do Chico, un bar-restaurante donde podréis disfrutar  de los famosos fados portugueses,   por un módico precio. Eso sí, id pronto, que siempre se llena.


Date un paseo musical por Lisboa desde aquí

ANDORRA EL PAIS DEL ESQUI

 Esta fue mi primera visita al país de los Pirineos y el transporte que utilice con mis amigos para este viaje fue el coche, para nosotros mucho mas cómodo que otros medios por las horas de viaje el modo de llevar el equipaje con tablas de snow y esquís incluido, lo único mas pesado y un poco incomodo que además era nuevo para mi fue la gran cantidad de peajes que nos encontramos tanto a la ida como a la vuelta hasta Andorra y el numero de horas de viaje que al final termina por hacerse un poco pesado el viaje.
Me sorprendió bastante que tarde mucho en llegar  a ver la nieve, hasta que no pasamos la frontera y nos adentramos en Andorra no hubo rastro de ella, eso si, en el pueblo que me aloje gracias a un amigo mío que disponía de un apartamento en Canillo pequeño municipio próximo a Andorra la Vella capital del país, había nieve por todas partes y hacia que fuera un paisaje sumamente bonito y agradable.
También me sorprendió el precio de los servicios, no tanto el de las pistas de esquí que mas o menos era igual al de otras estaciones como Sierra Nevada, Formigal, etc,  pero si en las tiendas y centros comerciales ya que en Andorra no se pagan el IVA y los productos en su totalidad carecen de impuestos extra incluso siendo mas baratos ya de por si, por ejemplo el cartón de tabaco valía la mitad que uno comprado en Madrid. Por lo que aparte del turismo de esquí que es lo mas demandado también se podría practicar el turismo de compras perfectamente debido a los grandes precios y rebajas existentes incluso en tiendas de firma a nivel internacional.

Ahora voy hablar de mi experiencia haciendo unas de las cosas que mas me gusta que es el snowboard, hacia unos años que no lo podía practicar debido a una serie de circunstancias pero fue bajar la primera pista con la tabla y sentir una gran liberación aparte de no sentir ningún dolor porque tengo fastidiada la rodilla y la zona de las costillas, salvo alguna caída que me supuso un gran dolor pude hacer snow en perfectas condiciones y disfrutar tanto de las pistas de Andorra (casi 200km esquiables entre todos los valles) como de la naturaleza y las vistas que ofrecen las montañas, que son fantásticas. La estación esta es un estado muy bueno ya sea por la gran cantidad de telesillas, telecabinas  y pistas esquiables, todos los valles están perfectamente comunicados y aunque vaya mucha gente a la estación con tantos km esquiables es difícil notar la gran cantidad de gente que se encuentra allí, salvo en las colas en algunos telesillas sobretodo en la zona de acceso a Pas de la Casa, el valle mas grande y donde mas km esquiables hay.
Salvo algún problema con mis amigos, típicos de la convivencia  del día a día, a sido un viaje muy bueno porque me a servido para practicar uno de mis hobbies favoritos, realizar compras interesantes a unos precios extraordinarios y también para desconectar unos días de la rutina de Madrid, por lo que es un viaje muy recomendable para todo el mundo, sobretodo a la gente que practique es esquí.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Un castillo en el mar

Cuando llegas a Peñiscola ya te das cuenta que no es una playa cualquiera del Mediterráneo. ¿Alguna vez habías estado en una playa que tuviera un castillo adentrado en el mar? Me apuesto que no y si lo has hecho no en un lugar tan bonito. Si quieres conocer esta pequeña ciudad yo te cuento como hacerlo en un día sin que te pierdas nada en absoluto.
Para comenzar el día con buen pie y sin estrés te recomiendo que vayas a la Playa Norte, ya que la Playa Sur tiene más suciedad porque tiene un puerto marítimo muy próximo, y las demás playas están muy alejadas del centro de la ciudad. Además la Playa Norte es la más cercana al casco antiguo, y en ella podrás disfrutar de unas maravillosas vistas del famoso Castillo del Papa Luna, y un punto a favor para los que tienen hijos es que esta playa dispone de parques infantiles, y para los más valientes dispone de actividades acuáticas como las motos de agua y los patines, si prefieres estar relajado tienes también hamacas y sombrillas, todas ellas de pago. Para tener un buen sitio en la playa la mejor hora del día para bajar es  sobre las 10 de la mañana, porque como bajes mas tarde lo mismo te quedas sin buen sitio. Una vez que se acerca la hora del aperitivo nos iremos a cualquiera de las terrazas que encontraremos próximas al paseo marítimo, que no estén muy lejos del castillo, pero he de recordaros una cosa que no en todos los sitios de España te ofrecen una tapa gratuita al pedir una consumición como en Madrid, en esta zona la consumición y la tapa van por separado.

Cuando llegue la hora de comer dirígete hacia el Castillo del Papa Luna que es la zona amurallada de la ciudad. Una vez que llegues hay te preguntaras ¿Por donde voy ahora? Bien tienes muchos caminos por donde llegar y el Castillo tampoco es muy grande como para que te lleve mucho tiempo el verlo entero. Los puntos más importantes de ver del castillo son El Bufador  y el Portal de Sant Pere que subiendo hacia arriba te encontraras una de las mejores vistas del Mar. Para comer, en cualquier restaurante dentro del castillo se como bien, aunque los precios son un poco elevados por el tema de ser el casco antiguo de la ciudad, pero merece la pena pagar un poco más. Los platos más típicos que te vas a encontrar son de marisco como las sepias, pulpo, dátiles de mar, las caixetes (muy típicas de esta zona), y como no podía faltar, la paella y la fideua.

Después de reposar la comida, vete a la Cala Argilaga a disfrutar de unas buenas vistas, pero para ello necesitaras un medio de transporte porque esta un poco alejado de la ciudad; en caso de que no tengas medio de transporte en el que ir, puedes disfrutar del espectáculo de aves dentro de castillo, y mas tarde ir a merendar o tomar una horchata con fartons, algo muy típico en la comunidad valenciana.


A medida que va anocheciendo el Castillo y el paseo marítimo de la Playa Norte se irán llenando de puesto, mientras que en el paseo marítimo de la Playa Sur encontraremos atracciones y juegos recreativos para los más pequeños.
Para cenar podemos cenar por la zona del paseo marítimo de la Playa Norte, en concreto en un bar que esta enfrente de la Plaza donde se hacen títeres que tiene más de 200 platos combinados a muy buen precio.
Si quieres ir a Peñiscola cuando halla gente tienes que ir en las temporadas de Agosto y Septiembre, ya que en este mes son las fiestas en las que se realizan multitud de actividades, entre ellas los encierros de toros. Y si quieres ir en una temporada más tranquila ve en Mayo, Junio o Julio.