viernes, 9 de marzo de 2012

Festival Bbk


El año pasado, tuve la suerte de poder asistir a uno de los muchos festivales que se celebran en verano en nuestro país, se trata del festival Bbk live de Bilbao el cual tiene lugar a principios de Julio, en dicha ciudad y con una duración de tres días, jueves, viernes y sábado.

El hecho de elegir a ir a un festival, y que fuesen mis únicas vacaciones, es porque siempre tuve la curiosidad de saber como es uno, sentirlo en persona, ver el ambiente, a parte de que me gusta ir mucho a conciertos y esto es una manera de ver a muchos grupos por menos dinero que viéndolos individualmente.

Para empezar, aun no tenia muy claro a que festival acudir ya que tenia varios en mente como el FIB o el Arenal Sound, pero por dificultades de trabajo y que no contaba con mucho dinero por aquel entonces, el FIB suele rondar los 200 o 300€, elegí ir al Bbk. Una de las razones por las que decidí ir, es por que no es un festival demasiado caro, las entradas suelen subir conforme la fecha del festival se va acercando, pasando de 80€ a 110€. Por economizar un poco y ya que hay bastante gente que a ultima hora no puede ir por circunstancias varias y otras que quieren ir, como yo, que me decidí en el ultimo momento, por medio de la pagina web lastfm, de la que soy usuaria, contacte con un chico que vendía dos entradas a 80€ cada una, no es la primera vez que compraba una entrada por este método y nunca he tenido problemas de ningún tipo, además quede con el chico personalmente para imprimir las entradas al cajero Bbk ya que las había comprado por web, de esta manera tenia la garantía de que no fuesen falsas. Otras de las razones para ir a este festival, es que había muy buena comunicación para ir de Madrid a Bilbao y de Bilbao hasta el lugar donde se encontraba el festival, ya que había lanzaderas cada 10 minutos en los momentos de poca actividad (funcionaban durante todo el día) y cada 3 minutos cuando empezaban los conciertos hasta que se acababan y totalmente gratuitos, eso si, a pesar de que contaban con bastantes autobuses, se solíanir bastante llenos, por suerte, el trayecto no duraba mas de 15 minutos!

Es un festival básicamente de música Indie/Alternativa, aunque también cuenta con artistas que no son de este genero. El cartel de este año no estaba nada mal, contaba con artistas muy conocidos tipo Coldplay, la mayoría de los asistentes fueron fundamentalmente a ver a este grupo aunque amortizando también el abono de los tres días viendo otros grupos. Coldplay realizo un gran directo e interactuando con el público, Amy Wine House era otra de las grandes artistas que se esperaban ver, como bien sabe todo el mundo, falleció el verano pasado, antes de que se celebrase el festival. Otras de las razones por las que elegí este festival, era porque tocaban mas grupos que me gustaban, como por ejemplo Kaiser Chiefs, Catpeople, Kasabian, Vestusta Morla, M Clan, Crystal Castles y The Chemical Brothers, un grupo de música electrónica que cerro el festival dejando muy buen sabor de boca. Mi experiencia, es mejor encontrase en primera fila ya que ves el escenario al completo sin tener que estar esquivando cabezas, pero ojo con ponerse delante de los bafles ya que puede ser molesto y no disfrutar del concierto como se esperaba.
El recinto del festival es grande, contando con dos escenarios, uno principal, cerca de la entrada y otro secundario, un poco más pequeño y mas retirado de la entrada, dos carpas que funcionan básicamente al finalizar los conciertos durando hasta las 6 o 7 de la mañana en las que pinchan Dj’s y algún que otro grupo de menor categoría durante los conciertos, también cuenta con un espacio chill out en el cual poder relajarse así como lo mas básico, aseos y un punto en el que poder comprar algo de beber, eso si, para poder adquirir las bebidas, hay que pasar previamente por otra carpa para adquirir un ticket, es un poco lioso si es la primera vez que vas y no sabes como funcionan las cosas como me paso a mi. Las bebidas suelen ser algo más caras, un “cachi” (así es como se llama a un baso de mini allí) cuesta alrededor de unos 7 u 8€, también el precio va variando dependiendo de lo que quieras consumir.

La higiene deja mucho que desear, en la zona de acampada, los aseos siempre estaban sucios y las duchas atascadas, además de que contaban con un pequeño calentador que, para todos los que éramos, no había agua caliente suficiente, por lo que te duchabas con agua fría y te vestías, por lo mas normal, en la tienda de campaña ya que no había vestuarios. En el recinto del festival, los baños se encontraban igual que los de la zona de la acampada y deberían de haber colocado algunos más ya que se montaban grandes colas.

Recomendaría, para ir a este festival, llegar un día antes ya que la zona de acampada, la cual es totalmente gratis al adquirir la entrada, se suele llenar y al menos poder encontrar un sitio decente, además, la abren sobre la 6 de la tarde del día antes de los conciertos. Hay dos zonas de acampada, una esta muy cerca de donde salen y llegan los autobuses procedentes de la ciudad, lo cual es muy cómodo, pero también es la peor ya que esta llena de tierra y de piedras, la otra, se encuentra algo mas retirada pero esta mucho mejor, con hierba y arboles, muy importante si no te quieres quemar y pasar calor, ya que allí no hay apenas y es difícil encontrar una sombra en la que estar a gusto e imprescindible la crema solar y una nevera llena de hielos para poder dejar la comida y la bebida, para que se conserve mejor. Por supuesto, la ciudad también cuenta con hoteles para quienes no deseen estar de acampada, y lo mejor, es que si las entradas son adquiridas con tiempo, en la página web oficial del festival, hay ofertas que incluyen entrada más hotel a precios económicos.

Para comer, lo mejor es irse al casco antiguo de la ciudad y disfrutar de los distintos pinchos que se sirven y visitar varios bares que normalmente, suelen tener ofertas de 6 u 8 pinchos mas una jarra de sangría o botella de vino por 12 o 15€.

Fue al primer festival de música que asistía, no tengo la referencia otros y a pesar de la higiene de los aseos, salí muy contenta de allí, los grupos supieron estar a la altura, había buena organización y además conocí a personas muy agradables con las que compartí conciertos, experiencias, trucos y recomendaciones.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Lanzarote, un viaje inolvidable

 El pasado verano, realicé un viaje con mi familia a esta preciosa isla española, perteneciente a las estupendas islas Canarias situadas en el Océano Atlántico. Lanzarote, es la isla más cercana a la península y posee como el resto de las islas, un clima envidiable durante todo el año.
   Durante mi semana de vacaciones, pude apreciar la gran riqueza, variedad y diversidad de sus paisajes; es una isla de origen volcánico, lo que caracteriza a su tierra en muchos casos de color negro, rojo intenso aunque también encontramos otras playas de arena fina blancas. Además sus aguas son perfectas para realizar buceo y submarinismo por la gran diversidad en especies marinas, al igual que vela, surf, windsurf o kitesurf, por la frecuencia de sus vientos alisios sobre todo al norte de la isla.
   Nosotros preferimos tumbarnos al sol en las hamacas disfrutando de un maravilloso paisaje paradisiaco mientras soplaba una suave brisa.
   No hay que olvidar, que además de ser un sitio idóneo para disfrutar del sol y la playa, Lanzarote también posee otros lugares de gran interés como Los Jameos de Agua, se trata de una cueva donde vemos en el interior del agua el cangrejo ciego, único en el mundo, el Lago Verde, los Hervideros, La Cueva de los Verdes o el Parque Nacional del Timanfaya, donde podemos apreciar el espectacular paisaje volcánico. Resalta además en todo el territorio de la isla, la obra del arquitecto César Manrique que aportó a la isla de numerosos recursos como: El Jardín de Cactus, con numerosas especies tanto locales, nacionales e internacionales, el monumento al Campesino o el Mirador del Río, de éste último cabe destacar las increíbles vistas que obtuvimos de la pequeña isla de La Graciosa, muy cercana a Lanzarote, al norte de la isla.
     Lanzarote, sin duda, es un destino espectacular por su riqueza natural, pero también en este viaje que realizamos, visitamos algunas de las zonas más bonitas a nivel cultural y rural. Como es el pueblo de Teguise,  antigua capital de la isla, destaca la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, del s. XVI y sus características casas blancas. Además, el mercadillo de Teguise es uno de los más conocidos y bonitos de la isla, donde disfrutamos de sus productos artesanos, sus telas de colores y tejidos característicos, al igual que su rica gastronomía destacando sobre todo sus hortalizas, vinos y salsas tan conocidas como el mojo picón. Otro de los sitios, que merece la pena visitar en su capital, Arrecife, con su castillo/fortaleza San Gabriel del siglo XVI. En todos los lugares donde fuimos cabe destacar la amabilidad y cordialidad de sus gentes.
Aunque Lanzarote, se caracteriza por ser una isla con muy poca flora, debido a sus escasas precipitaciones, esto no impide que los agricultores puedan cultivar en esta tierra volcánica hortalizas y vides. El cultivo de la vid lo realizan de una forma muy particular, haciendo semicírculos de piedra que protege cada una de las vides del viento y ayuda a recoger mejor el agua, este cultivo lo encontramos en El Parque Natural de La Geria, donde paramos con nuestro coche un instante a contemplar este curioso y bello paisaje que nos muestra la capacidad que tiene el hombre para hacer frente a las dificultades y sacando provecho de las oportunidades que le da esta tierra, a diferencia de lo que mucha gente puede pensar, es una tierra característica por su permeabilidad y rapidez en el crecimiento de las plantas.
   Nuestro viaje a Lanzarote, fue una experiencia especial, única y sin duda, volvería a repetir en otra ocasión.

UNA SEMANA ACTIVA EN BENASQUE

Hace cinco años hice un viaje durante las vacacione de semana santa a Benasque, un pueblo que se encuentra entre las perfiladas laderas de las montañas pirenaicas. Este viaje lo hice con mi familia y nos hospedamos en una casita situada en un camping que se  hallaba a unos tres kilómetros del pueblo.
El camping contaba con tiendas de campañas en su gran totalidad del terreno, en otro espacio más reducido había bungalows de madera y por último una casita de piedra que fue donde nos hospedamos mi familia y yo. Además el camping contaba con piscina,  supermercado y una oficina turística donde recogimos información sobre las posibles actividades para realizar en los Pirineos.

A lo largo de estos días, hicimos diversas actividades relacionadas con el deporte como esquí, rafting, senderismo, montar a caballo, etc, ya que los Pirineos cuentan con numerosos recursos para la práctica de este turismo activo deportivo.

Los tres primeros días,  practicamos esquí  en las pistas de Cerler, ubicadas en uno de los puntos más altos de los Pirineos y muy cerca del pico Aneto. Mientras esquiaba pude sentirme libre y logré evadirme de la monotonía diaria. Fue genial sentir como el aire fresco y puro me rozaba la cara mientras me deslizaba por las laderas de las montañas y todo ello envuelto en un paisaje natural, sin ruidos ni contaminación como los hay en la capital.

El cuarto día, por la mañana nos desplazamos en coche hasta unas praderas cercanas al camping y fue allí donde contratamos un paseo a caballo. Previamente nos dieron instrucciones básicas para saber controlar al caballo y posteriormente iniciamos el paseo guiado por senderos entre las montañas, el cual duró dos horas. Fue un paseo muy entretenido ya que a la vez que iba observando el paisaje iba disfrutando del caballo.
Al finalizar el paseo a caballo nos fuimos hasta las orillas del río Ésera que desciende por las montañas aragonesas, y allí contratamos un paseo por el río para hacer rafting. El descenso fue rápido ya que bajaba muchísima agua, con mucha fuerza. Era la primera vez que practicaba este deporte y me lo pase tan bien disfrutando de cómo la balsa se iba moviendo de un lado a otro e iba pegando saltos con los desniveles del agua, que estoy segura que algún día volveré, además se descarga mucha adrenalina.
El quinto día continuamos la carretera del camping más al norte hasta llegar al Parque Natural Posets-Maladeta donde se abrían diferentes rutas para realizar ya fuera andando,  en bicicleta u otros medios. Nosotros elegimos  hacer andando la ruta que llegaba hasta un antiguo refugio, que durante la estación de invierno suele quedar sepultada bajo la nieve. El comienzo fue exclusivamente ascenso y tardamos cuatro horas para subir hasta el refugio. El descenso nos llevó tan solo dos horas. Durante este paseo pude disfrutar plenamente  de los paisajes ya que desde lo alto se podía observar todas las montañas con sus cumbres llenas de nieves y sus bosques. Eso si, hacía mucho frío porque estábamos a una altitud alta y además corría una brisca fresca.

Los días siguientes los dedicamos a visitar Benasque, un pueblecito montañero con sus típicas casitas de madera y  piedra y con las calles empedradas. Nada más llegar allí fue como si me hubiera adentrado en un cuento o en una película por el ambiente familiar y acogedor que desprendía. Al ser un pueblo cercano a una de las pistas de esquí más importantes de España, pude ver que albergaba muchos hoteles y apartamentos que seguían el modelo de construcción del pueblo. También contaba con numerosos restaurantes que ofrecían sobretodo platos típicos montañeros o de invierno como por ejemplo la sopa benasqueña o los estofados. Como es un pueblo muy turístico, la población autóctona, está  acostumbrada al trato con turistas, por lo que nos atendieron muy bien y me hicieron sentir como en casa.

No  solo me lo pase bien porque disfrute estando con mi familia, sino que me lleve recuerdos, sensaciones y experiencias irrepetibles (por lo menos en Madrid) y durante unos días pude sentir la libertad que ofrece la naturaleza y que a veces anhelo tanto.